Vivimos la vida en una constante búsqueda. Buscamos
ser más felices, aumentar nuestra belleza, ser mejores personas, tener paz y
otras muchas cosas que son diferentes para cada individuo. ¿Dónde buscamos todo
esto? La mayoría de las veces lo buscamos en actividades o cosas en el
exterior, pero ¿y si hemos estado buscando en el lugar equivocado? Así que...
Comienza a buscar en tu interior.
Empecemos por la belleza. Desde que somos niños nos
comienzan a imponer las definiciones y estereotipos de lo que es la belleza. Si
lloramos, escuchamos comentarios como "Uy no llores mira que fea te
vez". Recibimos comentarios sobre nuestro cuerpo, por ejemplo, "No comas
esto o aquello porque te pones gorda y fea". Sin embargo, ¿qué es la
belleza?, ¿qué hace a una persona ser bella o bello? La belleza es subjetiva y
ha tenido definiciones muy distintas en diferentes culturas y épocas. Según,
las definiciones que podemos encontrar en los libros y diccionarios la belleza
es una característica que responde a la percepción (experiencia sensorial) y
que hace alusión a aquello que es agradable a la vista. Esta percepción incluye
manifestaciones como la forma, el aspecto físico, el movimiento y los sonidos.
Por ende, a menudo escuchamos decir que "la belleza está en el ojo del
observador". Entonces, crecemos y vivimos en busca de remedios,
dietas y pociones mágicas que nos permitan encajar en las definiciones de
belleza que hemos adoptado como ciertas. Y en esta búsqueda nos alejamos de lo
que realmente importa. Perdemos mucho tiempo en esa búsqueda que para mí es
irracional y de la cual también he sido víctima. Para mí todos somos
bellos y bellas pues, entiendo que la belleza es algo más que características
físicas. La definiría como un conjunto de cualidades que hacen de un
individuo un ser Humano. Una persona con sentimientos como la nobleza,
amabilidad, compasión, alegría, valentía, fortaleza y amor. Una persona bella es
aquella que busca ayudar a los demás. Es quien ve la necesidad de otro, lo
escucha y si puede, da un buen consejo. Es aquel que tiene una buena actitud
dentro de todo lo negativo que pueda estar ocurriendo a su alrededor. Así que
la belleza viene de aquellas cualidades que nacen en el interior de una
persona, que no son tangibles ni fácilmente percibidas desde lo superficial.
Otra búsqueda en la que invertimos mucho tiempo de
nuestra vida es en lograr la paz y la serenidad. Y es que ¿quién quiere o puede
vivir en un ambiente donde solo hay guerra y problemas? Hacemos cualquier
cosa por lograr la paz. Hemos vivido pensando que para encontrar la paz tenemos
que estar en un lugar que se encuentra en total silencio. Donde no hay
problemas ni malos entendidos. Donde todo es alegría y sonrisas. No
obstante, como la belleza la paz y serenidad habitan en nuestro interior.
Aún en medio de las más grandes dificultades podemos experimentar un estado de
paz y serenidad. He estado trabajando bastante este aspecto en mi vida, porque
suelo tomarme las cosas personalmente, darle mucho pensamiento e intentar que
los demás tengan la misma perspectiva que yo. Lo que usualmente no ocurre. Así
que cuando no ocurre pierdo la serenidad y la paz. Ahora, ¿qué es la serenidad?
La serenidad es la cualidad de ser sereno, ¡eso parece obvio! Se define sereno
como apacible, sosegado y sin turbación física o moral. Por su parte, la paz
tiene varias definiciones entre las que se incluyen las siguientes: situación
en la que no existe lucha armada entre países, relación de armonía entre las
personas, sin enfrentamientos ni conflictos y un estado de quien no está
perturbado por ningún conflicto o inquietud. Y sí, se puede estar en paz
aún en medio de un disturbio, aún en medio de situaciones que nos incomodan y
en un lugar donde hay excesivos ruidos. Como dice la canción sacra
"puedes tener paz en la tormenta". Todo va a depender de tu
deseo y determinación de no darle cabida a la intranquilidad ni el conflicto.
Hablemos del amor. El amor como la paz tiene muchas
definiciones. Lo definen como un sentimiento intenso del ser humano que,
partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con
otro ser, también como un sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos
atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra
y da energía para convivir, comunicarnos y crear; por último se dice que es un sentimiento
de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo. Para mí el amor es todo esto
y algo más. Es amarte a ti mismo.
Reconocer tus virtudes e identificar tus debilidades, aceptándote tal cual
eres. Por consiguiente, pienso que el amor es también una de las cosas que
solemos buscar en el lugar equivocado. Nos pasamos buscando a alguien que nos
ame y a quien amar. Sin embargo, la mayoría de las veces no nos amamos nosotros
mismos. Así que en este ámbito también debemos comenzar a buscar primeramente
el amor que viene de nuestro interior.
Por último, quise añadir la felicidad. A diario
escuchamos en la radio, en la televisión, y en las redes sociales consejos y
pasos guías para encontrar la felicidad o para vivir una vida más feliz. Se ha
definido la felicidad como un estado de grata satisfacción espiritual y física,
así también como la ausencia de inconvenientes o tropiezos. ¿Profundo no? Si
nos dejamos llevar por estas definiciones, ¿Cuántos de nosotros habremos alcanzado
la felicidad en algún momento? Resulta que la mayor parte del tiempo decimos
que somos felices o que llegaremos a serlo solo cuando tengamos el carro o la
casa de nuestro sueño, cuando encontremos a esa persona ideal con la cual
deseamos pasar el resto de nuestra vida o cuando logremos tal o cual cosa. Es
decir, siempre vinculamos la felicidad a aspectos materiales, físicos o a metas.
Pero, ¿y qué con aquellos que no tienen nada y no se les borra una sonrisa de
su rostro? ¿Cómo pueden sonreír y disfrutar la vida quienes enfrentan limitaciones
físicas? Sencillo, porque la felicidad es un estado de ánimo que todo aquel que
quiera puede disfrutar pues como la belleza, la paz, la serenidad y el amor la llevamos
en nuestro interior.
Así que, con todo esto en mente, (quizás un viaje de
popcorn) les exhorto a buscar siempre en primer lugar las cosas que llevamos en
nuestro interior. Esas características, actitudes y virtudes que nos hacen tan únicos
y que nos pueden dar una satisfacción más duradera que aquella que logramos
experimentar al conseguir cosas materiales.
Les comparto esta frase: “Tienes un tesoro dentro de
ti que es infinitamente mayor que cualquier cosa que el mundo te pueda ofrecer”
–Eckhart Tolle
Súmate a Mi Arro’ con Pollo… sin Huesos.
Hasta leernos otra vez
María Magdalena ;)
❤️
ResponderEliminarMe encanta tu ♥️! Gracias por leerme.
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