Aquí estoy. Bienvenidas y bienvenidos a otra publicación de Mi Arro’ con Pollo… sin Huesos. En esta publicación la atención será hacia la persona en la que cada uno de nosotros debe enfocarse: Mism@. Así que hablemos del Amor Propio. Desde que tomamos consciencia de lo que el amor supone, comenzamos a dirigir nuestra atención y amor a diferentes personas. Inicialmente, todo nuestro amor y corazón se lo entregamos a nuestros padres. Nuestra mamá, nuestro papá, o nuestro cuidador es el dueño universal de nuestro amor. Todo lo que hacemos en esos primeros años de vida, en su mayoría, está dirigido a complacer los deseos de esa o esas personas que amamos. Mientras vamos creciendo nos enseñan a amar a papá, a mamá, al hermanito, a la abuela, a la tía, a los demás, el amor entre parejas y hasta amar al perro o mascota. Cuando crecemos nuestro amor y actos responden muchísimas veces a los deseos y opiniones de los demás. Lamentablemente en el proceso de crianza, enseñanza ...
Motivación. Desarrollo Personal. Reseñas. Y todo lo que se me ocurra en el camino.